CÓMO VENCER EL NERVIOSISMO CUANDO PREDICAMOS LA PALABRA DE DIOS por Willie A. Alvarenga
Principios prácticos para vencer el nerviosismo al predicar la Palabra:
- Prepare con anticipación el mensaje que desea predicar y repáselo las más veces posibles. Predíquelo varias veces usted solo.
- Procure memorizar su introducción y los puntos principales del mensaje que va a exponer.
- Procure muy bien interiorizar el mensaje que va a predicar.
- Recuerde que usted es un siervo de Dios, un mensajero de Dios. No se enfoque en usted mismo.
- Recuerde que estará predicando toda su vida, por lo tanto, debe poner a un lado los nervios.
- Escoja un tema práctico y sencillo de predicar. No se haga la vida imposible.
- Busque los puntos principales en el pasaje o texto que ha seleccionado y manténgase ahí lo más que pueda.
- Reconozca que los nervios van a ser un estorbo para que la audiencia entienda el mensaje que les está predicando.
- Recuerde que a los profetas y apóstoles del pasado los rechazaron, y a usted le harán lo mismo.
- Trabaje en la respiración cuando esté nervioso, pero no sea obvio.
- Enfóquese en el material que va a presentar, no en la audiencia.
- Mantenga confianza con la audiencia como si ya los conociera desde hace mucho tiempo.
- Procure no hablar muy rápido ya que no le van a entender y esto puede producir más nervios.
- Tenga confianza en el potencial que Dios le ha dado para predicar la Palabra.
- Si no hizo un buen trabajo, vuelva a predicar esa lección, pero ahora mucho mejor.
- Imite los profetas y predicadores del pasado, quienes reconocieron el privilegio de predicar el mensaje al pueblo de Dios.
- Recuerde que siempre habrá personas que lo van a criticar de una manera negativa, y otros de una manera constructiva.