La importancia de la sana doctrina
¿QUÉ es sana doctrina? Esta frase proviene de las palabras griegas, ὑγιαινούσῃ διδασκαλίᾳ, JUGIAINOUSE DIDASKALIA. El significado básico es doctrina que es correcta, sana y sin ningún error o perversión. Este es el tipo de doctrina que Pablo quiere que Tito hable continuamente, ya que el verbo «hablar» se encuentra en el tiempo presente y modo imperativo. Esto significa una acción continua y una orden a obedecer. Ahora hacemos la pregunta: ¿Por qué la sana doctrina es tan importante? Examinemos las siguientes razones por las cuales lo es:
La sana doctrina es importante porque proviene de Dios. Sí, mis hermanos, la sana doctrina sólo proviene de Dios, ya que es inspirada por Él. El apóstol Pablo escribió lo siguiente acerca de la inspiración de las Escrituras: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia» (2 Timoteo 3:16). La sana doctrina es importante porque es inspirada por Dios, ya que los santos hombres de Él hablaron, siendo movidos por el Espíritu Santo (2 Pedro 1: 20-21). Por lo tanto, nosotros, como cristianos fieles, debemos respetar la doctrina de Cristo en todo momento.
La sana doctrina es importante porque Dios espera que la proclamemos. El apóstol Pablo ordenó a Tito que hablara de las cosas que eran propias de la sana doctrina (Tito 2: 1). Incluso el joven evangelista Timoteo recibió el mandamiento de retener la forma de las sanas palabras (2 Timoteo 1:13). Lamentablemente, hay muchos que no muestran respeto por la autoridad de la sana doctrina, y se niegan a proclamarla tal como la encontramos en las Escrituras. Un predicador en cierta ocasión se burló de la frase “sana doctrina” cuando dijo: “¿Cuándo ha estado enferma la doctrina para que le llamen sana doctrina?”. Como hijos fieles de Dios, debemos prestar atención al mandato de enfatizar la sana doctrina en nuestras vidas y en nuestra enseñanza y predicación de la Palabra de Dios.
La sana doctrina es importante porque nos puede ayudar a crecer espiritualmente. La falsa doctrina no puede ayudarnos de ninguna manera a crecer en lo espiritual. La única palabra que puede ayudarnos a crecer de la manera que Dios quiere que crezcamos es Su Palabra. La Santa Palabra de Dios es capaz de hacernos sabios para la salvación (2 Timoteo 3:15), y es capaz de edificarnos (Hechos 20:32). Por eso el apóstol Pedro nos exhorta a crecer en el conocimiento de la Palabra de Dios (2 Pedro 3:18). ¡Qué el Señor nos dé la sabiduría para defender siempre la sana doctrina en nuestras vidas!
La sana doctrina es importante porque puede ayudarnos a refutar el error. Sí mis hermanos, la sana doctrina puede ayudarnos a refutar el error de las falsas doctrinas que se promueven en nuestros días. La sana doctrina puede ayudarnos a saber que el bautismo es esencial para la salvación (Marcos 16:16, 1 Pedro 3:21, Hechos 2:38). Puede ayudarnos a saber que sólo hay una verdadera Iglesia de Cristo (Mateo 16:18, Hechos 2:47, Efesios 4: 4). Puede ayudarnos a saber que la salvación puede perderse (Filipenses 2:12, 1 Corintios 9:27, Apocalipsis 2:10). Cuanto más estudiemos la sana doctrina, tanto mejor estaremos preparados para defender la doctrina de Cristo (1 Timoteo 1:3; Judas 3).
La sana doctrina es importante porque no obedecerla traerá consecuencias terribles. Un estudio cuidadoso de la Biblia revela que no obedecer la doctrina de Cristo resultará en el castigo divino de Dios. El apóstol Juan escribió en 2 Juan 9-11 que aquellos que no guardan la doctrina de Cristo no tendrán a Dios ni a Jesús de su lado. Si no tienes al Padre ni al Hijo a tu lado, entonces no puedes ser salvo. Aquellos falsos maestros en el contexto de 2 Juan estaban negando la encarnación de Jesucristo (v. 7). Cualquiera que pervierte la doctrina de Cristo no pasará la eternidad en el cielo. ¡Por lo tanto, la sana doctrina es importante!
La sana doctrina es importante porque puede ayudar a la gente a saber la manera correcta de llegar al cielo. La falsa doctrina no puede enseñar a una persona el camino correcto para llegar al cielo. Sólo la sana doctrina puede llevar a cabo tal tarea. Cualquier persona honesta que estudie el Nuevo Testamento aprenderá lo que él o ella debe hacer para estar en una condición de salvo ante Dios. El plan de salvación según el NT es para que una persona escuche el evangelio (Romanos 10:17), crea en el evangelio (Marcos 16:16), se arrepienta de sus pecados (Hechos 2:38), confiese a Cristo Como el Hijo de Dios (Romanos 10: 9-10), se sumerja en el agua para el perdón de los pecados (Hechos 22:16), y viva una vida fiel en Cristo (Apocalipsis 2:10). La falsa doctrina sólo enseña el error con respecto a la salvación, no la sana doctrina. Sea Dios quien nos ayude a nunca apartarnos de la doctrina que Él ha establecido para que la obedezcamos. ¡Dios le bendiga!
Willie A. Alvarenga
P.O. BOX 210667
Bedford, TX 76095